enamórate sin lactosa
San Valentín, temporada de la fresa… ¿necesitas una excusa para preparar esta receta? Hoy os traemos esta deliciosa tarta de fresas con nata hecha con capas de crepes.
Para preparar los crepes necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 130 gr de harina
- 2 huevos grandes
- 250 ml de leche sin lactosa
- 50 gr de mantequilla sin lactosa
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 pizca de sal
Para el relleno de la tarta
- 250 gr de fresas cortadas en rodajas
- 400 ml de nata para montar sin lactosa
- 70 gr de azúcar glas
paso a paso de la tarta de fresas con nata
Empezamos con el paso a paso de esta sencilla tarta, ¡no te pierdas!
- En primer lugar, mezclamos los ingredientes líquidos, es decir, la leche, los huevos batidos y la mantequilla derretida.
- A continuación, vamos añadiendo la harina y la pizca de sal procurando que no queden pequeños grumos. Si quedasen grumos, sólo hay que colar la masa después. De manera opcional, se puede añadir algún colorante para dar color a los crepes. En este caso, yo he querido hacerlos rosa para que combinasen con las fresas.
- Para preparar los crepes, calentamos en una sartén anti adherente media cucharadita de mantequilla. Cuando esté caliente, añadimos la masa de los crepes e inclinamos la sartén para conseguir la forma redonda. El truco para que no se rompan al darlos la vuelta, es esperar a que comiencen a inflarse en el centro, ésto nos indica que ya están sólidos y listos. Una vez hechos, los dejamos enfriar antes de montar la tarta.
- Mientras se enfrían los crepes, vamos montando la nata. Para que la nata una vez montada no se baje, añadimos una hoja de gelatina previamente hidratada. La nata la podéis montar utilizando un robot de cocina o manualmente, pero un truco para que sea más fácil es que la nata esté muy muy fría. Cuando esté montada, añadimos el azúcar glas con movimientos envolventes.
- Para montar la tarta, vamos colocando un crepe y lo cubrimos con la nata y las fresas en rodajas. Vamos haciendo capas hasta que logréis la altura deseada. Para finalizar, cubrimos con nata montada y decoramos al gusto con más fresas. ¡Listo!
Esta tarta es perfecta para merendar, y si la dejáis un rato en el frigorífico antes de consumirla, se endurecerá la nata y estará fresquita y deliciosa. ¡Qué la disfrutéis!
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