Categoría: Consejos

paso a paso de los moldes para sobaos

Hoy en la categoría de «Consejos» os enseñamos cómo hacer los moldes de los típicos sobaos pasiegos. El material idóneo para ello es el papel parafinado, pero con papel de horno vegetal quedan estupendamente. 

Vamos a ir explicando paso a paso como conseguir los moldes de este dulce de la gastronomía cántabra.

1. En primer lugar cortamos rectángulos de papel de horno de unos 12 x 14 cm. En el lado más ancho, hacemos una marca justo en la mitad (7 cm).
   
2. Damos la vuelta al papel para que el lado escrito no esté en contacto con el sobao. A continuación, doblamos hacia dentro hasta llegar a la marca anterior.       
3. En el lado que ahora es el más ancho, hacemos una marca en ambos extremos midiendo 3 cm. Doblamos los extremos hacia el interior hasta llegar a la marca. 
4. Desdoblamos el papel y juntamos las paredes, formando como una caja, y dejando las esquinas en el exterior. A continuación, doblamos las esquinas hacia dentro y cubrimos plegando sobre ella la pestaña más ancha.                       
5. ¡Ya están listos los moldes! Si no los vais a utilizar en el momento, es conveniente introducir algo que pese para que no pierda la forma.                                 

Como os había dicho, lo ideal es conseguir papel parafinado, pero el papel de horno nos hace el apaño. Además, aunque pueda parecer endeble, aguanta el calor del horno y la densidad del sobao. 

Como contaba en el Blog, quería compartir con vosotros el paso a paso de cómo he fabricado el calendario. Os recomiendo hacerlo en casa porque os vais a divertir y sacaréis vuestro lado más creativo.

Lo primero que tenéis que hacer es guardar las cajas de cartón de las galletas, la pasta, los cereales… Estos cartones los utilizaremos para hacer las 25 cajitas en las que irán nuestras chocolatinas. En el reverso del cartón, dibujaremos la plantilla utilizando una regla y lo recortaremos. Una vez que tengáis una plantilla recortada, podéis utilizarla para hacer el resto, dibujando su contorno sobre otro cartón.

Aquí tenéis la forma de la plantilla, la medida que yo he utilizado es 4,5 cm x 4,5 cm por cuadrado. Las pestañas oscuras son las que doblaremos y pegaremos para formar la caja, la medida la podéis hacer a ojo, más o menos 0,5 cm.

El siguiente paso, cuando tengáis las 25 siluetas de cartón, es forrarlas. Yo he utilizado un papel de regalo de las Navidades pasadas y papel de embalar para neutralizar el color. Importante: forrad las cajas antes de montarlas o luego os será imposible.

Para pegar la silueta al papel, os recomiendo que utilicéis pegamento de barra y así no quedarán marcas. Una vez pegado, doblad las pestañas y pegadlas con cola blanca, podéis poner pinzas de la ropa para ayudar a secar y así no os pegaréis los dedos.
Cuando tengáis todas las cajas montadas, podéis añadirles una pestañita con un poco de cinta para facilitar la apertura. Yo las he pegado con cola blanca y también utilizando la técnica de la pinza de la ropa.

En esta imagen podéis ver como quedan las cajas una vez pegadas. Cuando seque la cinta, escribid los números del 1 al 25 en las tapas, y ya podéis decidir el diseño de vuestro calendario de Adviento.

El diseño que yo he decidido es en forma de arbolito de Navidad, porque me pareció que con el marrón del papel de embalar podría quedar muy bien, pero podéis elegir lo que más os guste. A modo de estrella del árbol, utilicé un adorno reciclado de la decoración navideña antigua que poníamos en casa. Por último, pegué las cajas en una plancha de goma EVA. Una vez terminado, podéis colgarlo en la pared o bien dejarlo posado, como más os guste.

Os animo a que lo hagáis y exprimáis vuestra creatividad, tendréis un calendario de Adviento único para compartirlo con vuestros hijos, hermanos, vuestros padres, ¡O todo para ti! No te pierdas en los próximos días las recetas de bombones sin lactosa con los que completaremos el calendario.

 

Como os comentaba en el Blog, una buena forma de ahorrar en la cesta de la compra y evitar algún que otro susto con la lactosa, es fabricar nuestro propio pan rallado casero.

Para ello, debemos ir guardando los cachitos de pan que van sobrando día a día y cuando tengamos bastantes, los colocamos en una fuente que se pueda introducir en el horno. Lo ideal es aprovechar el calor del horno después de hacer un asado, o una tarta, y así no generamos un gasto extra de electricidad.

El pan lo tendremos unos 5 minutos a 180 grados por un lado, y otros 5 minutos por el otro. ¡Atención! Si ponéis poca cantidad de pan, estará listo en menos de 10 minutos, os recomiendo que al principio tengáis mucho cuidado, hasta que cojáis el punto de vuestro horno.

¿Por qué tostamos el pan? El pan lo tostamos para quitar toda la humedad del mismo y evitar que a nuestro pan rallado le pudiese salir moho y lograr un gusto más crujiente.

Una vez tostado nuestro pan, lo dejamos enfríar un poco y lo rallamos. Para rallarlo, podéis utilizar un pasapurés o incluso el accesorio de picar de la batidora, depende de si os gusta más o menos fino y ya tenemos listo nuestro pan rallado casero.

¿Se puede hacer pan rallado con otros tipos de pan? Yo he probado a hacer el pan rallado con pan sin sal, y sale bien… pero para empanar no sirve ya que se quema demasiado pronto, aunque sí lo podéis utilizar para cocinar, por ejemplo.

¿Cómo conservar nuestro pan rallado? Lo ideal es guardarlo en botes de cristal herméticos. Podéis guardar los tarros de los pimientos o los del café y decorarlos a vuestro gusto, y así, además de reciclarlos, darán un toque de alegría a vuestra cocina.