¿Te has preguntado alguna vez qué es la lactosa? ¿Y la lactasa? Vamos a intentar explicar todos los detalles sobre esta sustancia de una manera sencilla.
Antes de entrar en detalle, hay que saber que la lactosa es un azúcar. Pero, ¿qué es un azúcar?
El azúcar es, en resumen, la fuente de energía más usada por todos los seres vivos, incluyendo los microorganismos. Pero no pensemos en el azúcar como ese producto blanco (o moreno) que se le echa al café por las mañanas, es mucho más que eso. El azúcar está presente en casi todos los alimentos que tomamos, incluyendo frutas y verduras. De hecho, en España gran parte del azúcar industrial procede de la remolacha. No solamente existe un tipo de azúcar, ¡sería demasiado simple! Vamos a poner dos azúcares muy conocidos, el azúcar blanco y la lactosa. ¿Por qué estos dos concretamente? Porque son productos bastante parecidos y que uno sí es tolerable por los intolerantes a la lactosa. ¡Vamos a ver por qué!
El azúcar blanco realmente se llama Sacarosa y está formado por dos moléculas. No nos centremos tanto en el nombre, si no en que son dos moléculas unidas con un enlace determinado.
Esas dos moléculas están unidas a través de un oxígeno y en definitiva, para ser absorbidas, debemos separarlas de la siguiente forma:
Esto se llama romper un enlace, pero ¿Por qué tenemos que romper los enlaces? Porque nuestro metabolismo utiliza las moléculas simples satisfacer las necesidades. Es decir, una sola molécula es un azúcar simple, que sí podemos absorber. Todo lo que no sea un azúcar simple, como es el ejemplo de la sacarosa, previamente ha de descomponerse. En este caso romper el enlace es muy sencillo, y todos los seres humanos podemos hacerlo.
La lactosa también tiene dos moléculas, al igual que la sacarosa. Veamos un esquema de la lactosa:
Comparándola con la sacarosa, vemos que el enlace es un poco diferente. La intolerancia a la lactosa consiste en que nuestro cuerpo no puede romper ese enlace en concreto, por lo que nuestro organismo no lo absorbe antes de llegar a la flora intestinal, donde los microorganismos se lo comen, creando ácidos grasos y diferentes gases que son los que provocan los síntomas que tantos problemas producen. Y esta es la razón por la que el azúcar común no nos sienta mal pero la lactosa sí.
¿Cómo se rompen los enlaces? Se encargan unas partículas que generan nuestro cuerpo llamadas enzimas. Estas partículas aceleran las reacciones químicas, siempre que sean posible. Para entenderlo mejor, pensemos que la enzima es una tijera. La enzima cortaría el enlace, dejando las dos moléculas simples, permitiendo que nuestro cuerpo adquieran esos nutrientes.
¿Qué es la lactasa? Es la enzima que se encarga de romper el enlace de la lactosa. La intolerancia a la lactosa consiste en que el organismo no puede generar esta enzima, produciendo el proceso que acabamos de mencionar. Uno de los procesos más usados para la producción de leche sin lactosa es sencillamente añadir lactasa a la leche, teniendo leche con el azúcar simple. Esa es la razón por la que nos sabe más dulce que la leche normal. También algunos intolerantes a la lactosa pueden tomar alimentos con lactosa tomando la enzima antes de comer. ¡Cómo si la produjera su propio organismo!
¿De dónde viene la lactosa? Sólo de la leche, sea cual sea el origen. Dependiendo del animal, puede contener más o menos lactosa. La leche materna tiene cerca de 7 g de lactosa por cada 100 ml, mientras la de vaca suele tener sobre 4,8 g. (Puedes usar la herramienta de Google para calcular la lactosa que tiene una porción buscando azúcar leche, o directamente pulsando aquí).
¿Sólo podemos encontrar lactosa en los productos lácteos? NO, hay otros muchos productos que se le añaden lactosa, ya sea como conservante o excipiente (Sustancia que se mezcla con los medicamentos para darles consistencia, forma, sabor u otras cualidades que faciliten su uso), o para mejorar el rendimiento de algunos procesos, como podría ser la fabricación de cerveza. En un futuro artículo podremos ver cómo detectar la presencia de lactosa en un producto, aunque siempre viene indicado en el etiquetado, en la zona de los ingredientes.
Esperamos que este artículo os haya servido, y si os ha gustado, estaremos encantados de hacer más artículos de este estilo.
Y si tenéis dudas, podéis dejarlas en los comentarios. ¡Estaremos encantados de responderlas!
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